Análisis pictórico de la obra:
En esta obra, el uso vibrante de tonos cálidos, con predominio de naranjas y amarillos, genera una atmósfera de energía y dinamismo. La estructura central, el icónico transbordador Nicolás Avellaneda, se enmarca en un contexto abstracto lleno de líneas fluidas que evocan el movimiento del río y la vida alrededor del puerto de La Boca.
En la parte inferior derecha, un bote con una figura humana aporta un componente narrativo, creando un contraste entre la calma de la figura y el caos visual de las líneas gestuales que dominan el fondo. El reflejo estilizado del transbordador en el agua, junto con las formas onduladas, refuerzan el carácter dinámico de la obra.
La composición fusiona elementos figurativos y abstractos, logrando un equilibrio entre lo reconocible y lo emocionalmente expresivo. Las líneas gestuales y el trasfondo abstracto sugieren una visión onírica del paisaje, conectando con la exploración artística de La Boca del autor, que es Ariel.
Esta obra es un reflejo del estilo ecléctico de Ariel, donde la energía del color y la estructura conviven con la libertad del trazo y la abstracción, buscando transmitir una interpretación personal y vibrante del barrio y sus paisajes icónicos.
Analisis pictórico de la obra: DM.